Mirador Achachiua (Cabanaconde)

El mirador Achachiua, ubicado en Cabanaconde, es un lugar impresionante que ofrece vistas panorámicas de los paisajes más bellos del cañón del Colca. A diferencia de otros miradores más conocidos, como la Cruz del Cóndor, Achachiua se destaca por ser un lugar menos concurrido y más tranquilo, lo que te permite disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Para llegar, solo necesitas caminar unos 15 minutos desde Cabanaconde y te encontrarás inmerso en la majestuosidad del cañón. Desde aquí, podrás apreciar la profundidad del cañón, avistar condores sobrevolando las montañas y contemplar los pueblos colgados en los acantilados opuestos, como Tapay y San Juan de Chuccho. También tendrás la oportunidad de admirar la imponente Catarata de Huaruro. Sin duda, este mirador es perfecto para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan un lugar tranquilo para disfrutar de las vistas del cañón.

La ubicación remota de Achachiua y su acceso por una trocha son las razones por las que este mirador es menos visitado por el turismo tradicional. Sin embargo, es precisamente esta característica la que lo hace aún más especial y auténtico. Después de una caminata de aproximadamente 15 minutos, te encontrarás en un lugar mágico donde podrás deleitarte con la grandiosidad de los nevados y la vasta belleza natural que te rodea. Además, este mirador es ideal para despertar temprano y disfrutar del amanecer, ofreciendo un espectáculo único y sublime. No te pierdas la oportunidad de maravillarte con este paisaje único durante tu visita al cañón del Colca.

Si estás buscando una experiencia única y alejada de las multitudes, el mirador Achachiua es la elección perfecta. A diferencia de la conocida Cruz del Cóndor, este mirador está menos concurrido y te brinda una vista impresionante del cañón del Colca. Al encontrarte en este lugar, podrás sumergirte en la belleza natural que lo rodea y sentirte como parte de la montaña. Además, durante mi visita, presencié un fenómeno memorable: un arcoíris formado alrededor del sol. Fue un momento inolvidable que me recordó lo mágico de la naturaleza. Aunque no podrás avistar cóndores desde aquí, las vistas panorámicas y la tranquilidad que se respira hacen que valga la pena. No pierdas la oportunidad de disfrutar de esta experiencia única y escuchar el mensaje que las montañas tienen para transmitirte.