Catarata de Huanano (San Jerónimo de Surco)

La Catarata de Huanano, ubicada en San Jerónimo de Surco, es un destino natural impresionante que vale la pena visitar con toda la familia. La catarata tiene una altura aproximada de 80 metros y ofrece una caída limpia que termina en una encantadora lagunita. Para los amantes de la adrenalina, también es posible realizar rapel y sumergirse en sus refrescantes aguas. El camino hacia la catarata está bien señalizado y cuenta con baños y áreas de descanso, lo que lo convierte en una opción ideal para disfrutar de una caminata relajante y liberadora. Si buscas conectarte con la naturaleza y alejarte del estrés de la vida cotidiana, no puedes dejar pasar esta oportunidad.

Para aquellos que disfrutan del trekking, explorar la Catarata de Huanano es una experiencia maravillosa. El sendero hasta la catarata puede llevar de una a dos horas, pero la vista de la cascada hace que cada minuto merezca la pena. El paisaje es realmente hermoso y ofrece la oportunidad de tomarse un descanso contemplando la majestuosidad del entorno. Recuerda que el lugar es especialmente hermoso de enero a abril, cuando la vegetación está en su máximo esplendor. No olvides llevar calzado adecuado y agua suficiente para mantenerte hidratado durante la caminata.

Ubicada en el pueblo de San Jerónimo de Surco, la Catarata de Huanano es un paraíso natural que sorprenderá a los amantes del trekking y del rappel. El acceso al lugar es bastante sencillo y seguro. Si decides ir en auto, puedes estacionarlo junto al local del Serenazgo por un monto de 3 soles por el ingreso. El camino está completamente señalizado y es relativamente plano, por lo que no resultará demasiado agotador. Además, durante el recorrido encontrarás baños y tachos para la basura, lo que demuestra el compromiso por mantener el lugar limpio y cuidado. No olvides llevar agua, calzado cómodo y tu mejor cámara para capturar los espectaculares paisajes que te esperan. Si tienes tiempo, también puedes aprovechar para visitar la cercana Catarata de Antankallo en Matucana, ¡una experiencia doblemente maravillosa!