Plaza de las Nazarenas (Cuzco)

La Plaza de las Nazarenas se localiza a tan solo 300 metros de la famosa Plaza de Armas en Cuzco. Aunque no es especialmente grande, este espacio verde posee un atractivo turístico muy especial. Destaca por encontrarse frente a dos de los principales hoteles de lujo de la ciudad y por su ubicación en la calle siete culebras. Además, en sus alrededores se pueden visitar el Museo de Arte Precolombino y la Iglesia de San Antonio Abad. No te sorprendas si te encuentras con mujeres vestidas con trajes tradicionales y alpacas adornadas con coloridas cintas, dispuestas a posar para una foto a cambio de una pequeña propina.

Rodeada por tres de los principales hoteles de Cuzco, la Plaza de las Nazarenas es un sitio encantador que siempre vale la pena visitar. Aunque la plaza en sí no es muy llamativa debido a su pequeño tamaño y su apariencia básica, su entorno te cautivará. Allí podrás descubrir magníficos museos, como el Museo de Arte Precolombino, así como deliciosos restaurantes. Si tienes tiempo, te recomiendo que te sientes en una de las cómodas bancas y disfrutes del área circundante.

A menudo pasamos por alto la Plaza de las Nazarenas debido a la fama de la Plaza de Armas, pero este lugar también tiene su encanto y merece ser visitado. Lo que me encanta de este espacio es su tranquilidad y la posibilidad de compartir momentos especiales en pareja o reunirte con amigos. Si estás buscando un lugar tranquilo y relajante en Cuzco, la Plaza de las Nazarenas es perfecta para ello.

Si tienes planeado visitar los famosos hoteles Monasterio, Palacio Nazarenas y Casa Cartagena, no puedes dejar de visitar la Plaza de las Nazarenas. Esta plaza, que cuenta con iglesias y restaurantes, es una de las bellezas de Cuzco. Además, podrás disfrutar de su entorno tranquilo y de la belleza de su estilo barroco andino.

Sin duda, Cuzco tiene mucho que ofrecer, y uno de los rincones que no puedes perderte es la Plaza de las Nazarenas. Aunque pequeña, esta plaza es bellísima y se encuentra un poco escondida, lo cual la hace aún más especial. Además, su tranquilidad y su ubicación en la zona histórica, cerca de la Plaza de Armas, la convierten en un lugar ideal para visitar durante tu estancia en esta ciudad.

A pocos pasos de la Plaza de Armas del Cuzco, encontrarás este tranquilo lugar conocido como la Plaza de las Nazarenas. Rodeada de impresionantes construcciones coloniales, como la iglesia de San Antonio Abad, esta plaza te cautivará con su encanto histórico. A la izquierda podrás apreciar el antiguo Beaterio de las Nazarenas, hoy convertido en el exclusivo Hotel Belmond Palacio Nazarenas, y a la derecha encontrarás el templo de San Antonio, que perteneció al antiguo claustro del seminario de San Antonio del siglo XVII y ahora es el Hotel Belmond Monasterio. En esta plaza también se encuentra el Museo de Arte Precolombino, una visita imprescindible para los amantes del arte. Déjate llevar por las calles y pasajes de esta plaza y sumérgete en una geografía llena de historia y encanto.

La Plaza de las Nazarenas es otro de los rincones mágicos de Cuzco. Aunque puede estar un poco apartada, merece la pena acercarte hasta allí. Para llegar, puedes caminar desde la calle Choquechaca y sorprenderte con este hermoso lugar, cuidado con esmero y lleno de tranquilidad. Además, es un sitio perfecto para tomar fotografías y disfrutar de un momento de relax en la ciudad.

Si estás buscando un lugar tranquilo donde descansar después de caminar por el centro histórico, la Plaza de las Nazarenas es ideal para ti. Aquí podrás sentarte en una de las bancas y disfrutar de la paz y la tranquilidad que brinda este rincón de Cuzco. Ten en cuenta que encontrarás algunas señoras con alpacas en la plaza, ofreciéndote la oportunidad de tomar una foto con ellas. Aunque te pedirán una pequeña propina, evita pagar más de lo acordado previamente.

¡Disfruta de Cuzco a pie! En tus paseos por la ciudad, no te olvides de visitar la Plaza de las Nazarenas. Este lugar es verdaderamente hermoso y tranquilo, lo que te permitirá relajarte mientras lees un buen libro o simplemente disfrutas de la atmósfera.