Gran Hotel (Arequipa)

El Gran Hotel es un alojamiento discreto situado en la C. Álvarez Thomas 451, en Arequipa.

Su ubicación es perfecta para aquellos que deseen explorar los puntos de interés cercanos, como La peruvian Cooking, el Mercado Central, la Casa Museo Mario Vargas Llosa y el Stellarium Observatorio y Planetario.

Este hotel destaca por sus habitaciones cálidas, algunas de ellas con baño compartido.

Además, cuenta con una cafetería donde los huéspedes pueden disfrutar de deliciosos platos locales. Para aquellos que buscan relajarse al aire libre, el hotel también ofrece una terraza donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad.

El Gran Hotel ofrece una variedad de comodidades principales para asegurar una estancia cómoda y agradable. Entre ellas se incluyen Wi-Fi gratis, servicio de lavandería, permiso para mascotas, apto para niños, desayuno y estacionamiento.

Además, el hotel ofrece una serie de servicios incluidos para satisfacer las necesidades de sus huéspedes. Estos servicios incluyen limpieza diaria, habitaciones para no fumadores, habitaciones para familias, internet de alta velocidad gratuito, desayuno disponible, transporte al aeropuerto, almacenamiento de equipaje, recepción disponible las 24 horas, servicio de lavandería y sala de estar o con TV compartida.

Los comentarios de los huéspedes resaltan la comodidad y la excelente ubicación del hotel. Uno de los huéspedes comentó: “Me siento a gusto cada vez que vengo, tanto en el trato como en el servicio. Lo recomiendo totalmente. Además está super cerca y logras llegar caminando a la plaza Principal, al mercado San Camilo y encontrarás transporte privado y público”.

Otro huésped mencionó: “La situación es céntrica porque está muy cerca de la plaza de armas. Las instalaciones son amplias con un patio central soleado y terraza interior en toda la segunda planta. Duchas con agua caliente (los baños son compartidos). WiFi. Estuvimos muy bien, nos alojamos una noche y luego salimos de trekking hacia el Cañón del Colca, dejamos en el hotel los equipajes grandes y a la vuelta (agotados del trekking y llenos de polvo) nos facilitaron ducha para arreglarnos y relajarnos antes de coger nuestro siguiente bus nocturno. Está regentado por una familia muy amable, entrañable y dispuesta (son 3 generaciones las que conviven en el hotel). Muy recomendable”.